Dani Hernández “CLASSIC WOLFMAN”. Deporte y culturismo en el mismísimo ADN

Dani Hernández  “CLASSIC WOLFMAN”.  Deporte y culturismo en el mismísimo ADN

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El eterno debate acerca de si los campeones nacen o se hacen todavía sigue vivo. Unos afirman que para llegar a destacar en alguna actividad física es necesario nacer con un “don” especial, con unos genes privilegiados. En cambio, otros aseguran que, con independencia de los dones genéticos de cada persona, lo que realmente cuenta para llegar a destacar en el deporte es la constancia, la disciplina, la entrega y la pasión por la actividad en cuestión.

Claro que cuando nos encontramos con alguien que cuenta en su patrimonio con una dotación genética privilegiada y además es un estudioso y apasionado del deporte, entonces convendremos todos que el cielo es el límite en ese caso.

Pues resulta que el madrileño Dani Hernández, popularmente conocido como “Classic Wolfman”, o “Wolfman”, reúne todas esas condiciones.

Si tuviésemos la oportunidad de hablar con algún campeón de cualquier especialidad, nos sorprendería saber que su éxito nunca fue un camino de rosas, sino que tuvo que superar enormes problemas y desafíos a lo largo del camino, pero lo que caracteriza justamente a un campeón no es que nunca tropiece, caiga o sufra una derrota, sino cómo se levanta más fuerte que antes y cómo el tropiezo lo utiliza como acicate para superarse más todavía.

Daniel Hernández es un fenómeno físico, pero especialmente en el plano mental, porque su fuerza proviene de sus profundos conocimientos y de una pasión desbordada por el deporte que le ha permitido superar no pocos obstáculos y convertirse en campeón de Madrid y en un valorado y admirado maestro del entrenamiento y de la nutrición deportiva.

Hoy Wolfman es algo diferente al típico influencer del fitness en las redes sociales; es un educador físico-deportivo, profesional colegiado, muy cotizado como preparador físico y ponente en seminarios y conferencias.

Desde luego nos hallamos ante un atleta distinto, muy singular.

Inicios de Wolfman

Daniel Hernández Ibarburu nació en Madrid el 15 de diciembre de 1988 en el seno de una familia de tres vástagos, él es el mayor seguido de Marcos, tres años menor y de Gema, seis años menor. “Yo soy el mayor” dice riendo. “Bueno, y Trufy jeje, mi perrita, ¡que ya está mayorcita pero sigue siendo puro amor!”

La pasión por construir un cuerpo fuerte y musculoso le llegó muy pronto, como recuerda: “A los 14 años empecé a leer todas las revistas de mi tío Richard, y a ‘entrenar’ en casa con mancuernas y una máquina que me regaló multifunciones”.

Destaca la palabra entrenar, porque hoy sabe que aquello distaba mucho de lo que realmente es entrenar, pero la ilusión de un adolescente suplía toda falta de conocimientos.

Lo mismo que sucedía con la alimentación.

“Respecto a nutrición y suplementos, al igual que con el entrenamiento, iba intentando aprender de donde podía (escuchando, leyendo… autodidacta). Ya desde los 17 pude profundizar más con un gimnasio bien equipado, iniciándome en el INEF (con 17 años y no con 18, porque cumplo el 15 de Diciembre), apasionado (autodidacta) con actitud crítica ante lo que leía y debatía acerca de la musculación, su entrenamiento, nutrición, suplementos...”

Dani provenía del baloncesto, con unos 66kg, fibroso y atlético, pero con el objetivo y determinación de ganar masa muscular, fuerza.

¿Cuál fue el motivo que impulsó a un chico de 14 años a empezar a mover hierro?

“Reflexionando ahora, creo que, a raíz de situaciones personales tan difíciles desde la infancia, encontré una vía de escape sobre la que conseguía liberar lo que todos sentimos a veces ante los problemas: rabia, frustración, tristeza, soledad… Además conseguía fatigarme física y mentalmente, y eso ya desde entonces me ayudaba en mi insomnio crónico  y… quizás por esas vivencias doy tanta importancia al aspecto del culturismo (y realmente el resto de deportes, hobbies, música, arte…) en el plano terapéutico, que va más allá de lo meramente físico (que a veces los medios o sociedad sólo se limitan en ello e incluso con descalificativos, sin llegar a reflexionar y comprender que puede ser una vía de salvación y escape de decisiones realmente malas)”.

“Por supuesto, los cambios físicos como consecuencia de la manipulación nutricional y de actividad física favorecen la autoestima, crecimiento personal… y eso te lleva a seguir disfrutando de ello y a convertirlo en un estilo de vida (sin que suponga un estrés o genere ansiedad, cada cual debe adaptarlo con el profesional adecuado, para que esté individualizado y sea una parte en nuestra vida que sume, y no reste)”.

Desde aquellos inicios, Wolfman ha logrado acumular casi 40 kilos de peso corporal y gran musculatura en su estructura, ya que cuando se decidió a entrenarse con pesas era muy delgado.

“Era muy fibroso y atlético, pero con tan solo 66kg. Tenía una vascularización ya característica en los brazos que llamaban la atención, pero yo al verme tan delgado, sólo quería ganar peso y masa muscular, incluso llegaba a decir que no me importaría ponerme gordo (sí, a veces me frustraba je,je). En esa época, mantuve esa condición a lo largo de los años y fui incrementando la masa muy limpiamente y eso me benefició en el baloncesto (aprovecho para decir que hay un mito extendido de que el entrenamiento con pesas te hace más lento, por ganar peso, ¡y no es así! Lo mismo que tampoco a una mujer entrenar con pesas la vuelve un hombre). Se trata de manipular adecuadamente los parámetros del entrenamiento y nutrición, puesto que serán de una manera en fitness, culturismo, estética… y de otra manera en rendimiento deportivo). Con determinación, a lo largo de los años conseguí pasar de 66 a +100kg. No obstante, uno va madurando, y se da cuenta de que el peso es lo de menos (a excepción de modalidades donde exista el condicionante de la báscula), sino que importa más la apariencia visual en mi caso, o en caso de rendimiento, la relación con los valores de fuerza máxima, potencia, fuerza explosiva (RFD)…” defiende su argumentación con la serenidad del que sabe bien lo que dice. 

“Actualmente mido 1´78-9 y esta última temporada oscilé entre los 83kg y los 90-95. Intento ser un atleta que prioriza en el componente visual, estético, control de cintura y % graso… Pero como siempre, todo depende de la persona, su especificidad, genética, factores ambientales, aquello que le produce menos estrés y ansiedad…”.

Los primeros cambios que notó no fueron únicamente físicos, sino que el ejercicio le afectó positivamente por dentro también.

“Sobre todo, como comenté, me liberaba mentalmente y agotaba físicamente y eso me relajaba… y para mí, ese tratamiento era fundamental, tanto para el día a día, como para poder dormir mejor. A partir de ahí, mi cuerpo respondió muy bien. No creo ser alguien pesado de masa ósea por ejemplo, ni de articulaciones muy fuertes o puntos fuertes de otras personas… pero sí intento ser como una esponja, aprender continuamente tanto en modo autodidacta, como escuchando experiencias, investigando… y a raíz de ahí, optimizar procesos con mis preparaciones, y con las de mis clientes, usuarios y deportistas. Y, está claro que verse/vernos mejor físicamente tanto a nivel visual (por recomposición corporal y manipulación de % graso y muscular) como por mejora del rendimiento (más fuerte, o más potente, o más resistente, etc) genera satisfacción y deseo de seguir cumpliendo metas, retos personales… ¡y sueños!”

Esa devoción al entrenamiento y a seguir una dieta limpia que no es la norma habitual, chocó un poco en su entorno.

“Por aquellos años se comprendía menos este mundo. También porque todo ha ido cambiando en la sociedad. Es decir, antiguamente no existían estas redes sociales, como Instagram, donde luce tanto una imagen o vídeo mostrando un cuerpo con poca ropa. Ahora está más normalizado, e incluso pienso que nos equivocamos a veces por ello en lo que inculcamos a las nuevas generaciones. Hace más de una década, incluso te preguntaban cosas ‘comprometidas’ o hacía comentarios desde la ignorancia, miedo… como si estuviésemos obsesionados, o en una secta… que hoy se siguen haciendo pero en menor medida (incluso en los medios de comunicación, y es meramente falta de información y de educación en ciencias de la actividad física y del deporte y de la nutrición). Ahora mis familiares y amigos están orgullosos de todo lo conseguido como alumno, como profesor y formador, como profesional de entrenamientos y nutrición, como atleta… y eso me saca una sonrisa, porque siempre uno debe hacer lo que le llena aunque sea incomprendido, pero es de agradecer cuando además te transmite fuerza y energía la gente que te quiere y a la que quieres”.

El deporte como herramienta formativa de jóvenes

El portento muscular que conocemos hoy tuvo que sortear no pocos obstáculos a lo largo del camino, pero su entrega a los hierros le sirvió para superarlo todo.

“Además, con una vida personal difícil y complicada desde pequeño, esto me sirvió (y quizás ese fue el motor principal desde los 14) como terapia y vía de desahogo y escape (de ahí la importancia del culturismo no sólo en la transformación física, sino repercusión y aprendizaje mental, emocional, confianza en uno mismo, superación). Este motor principal de terapia/tratamiento lo combinaba con el baloncesto (me dejaba la piel ahí también por ello) y con escuchar rap (sobre todo americano, para evadirme, y luego ya empecé a componer y grabar temas propios pero como hobbie). Por ello ahora soy como soy, e incido tanto en que eduquemos correctamente a niños, adolescentes, adultos… en base real de valores (respeto, amor propio, humildad, trabajo en equipo, moralidad y ética…)”.

Ese es el mismo mensaje que los expertos nos aconsejan difundir, inculcar el deporte como instrumento educador en niños y adolescentes, todos los deportes tienen un núcleo común en el que convergen valores como la disciplina, la camaradería, etc. Dani lo ha experimentado en varias disciplinas… 

“Intenté varios deportes, pero realmente me llenó el baloncesto. Además, me inicié en primaria siendo un ‘jugador del montón’ y ni eso… y aunque pensase en abandonar, nunca lo hice, y a través del esfuerzo y entrenamiento prácticamente a diario en el cole, incluso lloviendo yo solo, hasta que oscureciese y cerrasen, o en mi parque (no tenía ni canastas así que usando las papeleras y manchas en las paredes), llegué a ser seleccionado para el equipo de mayor nivel, seleccionado como capitán, MVP de distintos torneos… Y por ello, sé lo que es conseguir grandes cosas a través de sudor (e incluso lágrimas), y es lo que fomento a los peques y no tan peques (llevo unos 14 años siendo entrenador de baloncesto de distintas categorías y monitor de Escuela de pequeñines que se inician). Es decir, será genial quien parta con un talento de base, o cualidades físicas privilegiadas… pero al final el esfuerzo, la constancia, la determinación, la capacidad de superación… es lo que te lleva al más alto nivel propio, personal. Y esto es lo que apliqué siempre al culturismo y también intento transmitir. Nos caeremos muchas veces, pero hay que seguir levantándose, aprender, y reinventarnos continuamente”.

Su filosofía es la que todos deberíamos adoptar e inculcar en nuestros hijos y amigos.

A pesar de que Wolfman ha practicado y disfrutado de varios deportes, en la actualidad circunscribe su actividad deportiva al culturismo, debido a algunas lesiones, como él mismo nos cuenta.

“A raíz de mis lesiones en espalda (hernia discal L3-4 desde etapa universitaria), rodillas (fui diagnosticado desde niño con problemas hereditarios y ya desde primaria condromalacia muy dolorosa, posteriormente tendinitis, actualmente esguince o rotura parcial de ligamento cruzado anterior, lesiones en manguito de rotadores, codo…) tuve que dejar el baloncesto como jugador, y a veces me encantaría regresar y volver a sentirme un ‘killer’ (agresividad sí, ¡pero violencia nunca!), pero me mantengo centrado y me llena el poder seguir enseñando a los niños desde la Escuela que ni saben apenas botar un balón y menos tirar o pasar, hasta verlos crecer a lo largo de los años y seguir ‘llevándoles’ cuando tienen barba ya, te sacan 1-2 cabezas… Por eso no he dejado ese trabajo por las tardes, porque en la vida hay más que el dinero para ‘enriquecerte’ internamente”.

“Y respecto a la musculación, culturismo, sistemas de fuerza aplicados a rendimiento deportivo… me ha apasionado desde que cogí las mancuernas, tanto en el plano de terapia (emocional, psicológico…) como en el físico (poder observar los beneficios, junto a la nutrición, y progresar). Por ello estudié CCAFYD y Dietética, para poder educar a las personas en ambos mundos, y por supuesto, seguir aprendiendo yo, interactuando en seminarios, clases como profesor y formador, entrenamientos personales, readaptación física, dietas adaptadas, suplementación individualizada… aplicación de ciencia y evidencias actuales… también a través de experiencias…”

Los inicios de Wolfman en el culturismo

Como casi todos nosotros, los inicios en el mundo de las pesas no fueron sencillos para Dani, sencillamente porque los conocimientos eran escasos, como el propio Wolfman recuerda y asegura que todavía sigue sucediendo entre los que debutan en los gimnasios…

“Creo que la mayoría de los jóvenes se encuentran muy perdidos, o no lo saben, pero en realidad lo están. Es decir, antiguamente íbamos todos con nuestra ‘rutina’ en el papel, con dibujos de monigotes simplones, simplemente con un 3x10, o 3x15-12-10 en algunos ejercicios, y fin. Eso es parecido a lo que actualmente se intenta hacer creer con las apps. Una app no nos va a entrenar adecuadamente, ni a llevarnos la nutrición correctamente, etc. ¿Por qué? Porque son herramientas. Debe existir una mente humana al menos, con formación real de un profesional adecuado, que interprete esa información, use esa herramienta y prescriba la tarea. Hace tiempo no teníamos tanta investigación en este ámbito, no había miles y miles de canales hablando de esto, ni miles de post en las rrss sobre ello. Pero bajo ojo crítico, todo tiene pros y contras. Al haber vivido la transición entre “lo que hacíamos antes” y “lo que hacemos ahora”, me explicaré. La evolución es estupenda, siempre y cuando cumpla unos criterios. Ahora hay un exceso de información y se debe aprender a filtrar, puesto que hay alguna muy útil, pero muchísima otra que bien por interés, marketing, desconocimiento, o simple falta de moralidad y ética, no sólo no sirve para la salud y rendimiento de las personas, sino que puede actuar en su contra. Por ello pienso que antes nos guiábamos más por el instinto muchas veces, pero también por mayor pasión real, pero había errores de base por falta de conocimiento e investigaciones. Actualmente, hay mucho más conocimiento, pero quizás se han perdido otros valores… Por mi parte, intento concienciar y difundir sobre encontrar de nuevo el equilibrio”.

Entrenamiento y evolución física

Ni que decir tiene que nada tiene que ver los conocimientos y la forma de enfocar el entrenamiento del Dani de sus comienzos con el actual Wolfman, y eso ha marcado evidentemente su evolución física.  

“Por aquellos tiempos iniciales hacía lo que me mandaban je,je” recuerda de sus primeros entrenamientos. 

“Y al igual que hubo buenas enseñanzas, hubo auténticas burradas (a día de hoy por eso defiendo tanto la formación de calidad, y no sólo la experiencia; deben ir de la mano). Pero me ayudó a crear una determinación enorme en mí, debido a la motivación intrínseca (interna). Por entonces, los sistemas Weider eran mucho más usados… así que lo típico era pecho bíceps un día, espalda tríceps otro, pierna… (no digo que sea lo ideal, sino la realidad que pasaba)”. 

Lo más determinante en su evolución ha sido la capacidad de profundizar en los conocimientos de fisiología y de nutrición, lo que lo ha convertido en un virtuoso del desarrollo muscular.

“Con el peso de los años, la experiencia, y a través de la formación universitaria en INEF, el COE, Dietética, y demás formaciones de calidad complementarias (cursos de diversas universidades inter/nacionales, NSCA, FEH, IFBB, FEFF, APECED, etc) me di cuenta de que nuestra modalidad puede optimizarse mucho tomando como ejemplo las planificaciones de otros deportes. Es decir, manipular parámetros de intensidad y volumen de entrenamiento, frecuencia, densidad, velocidad de ejecución, grado de percepción de esfuerzo y margen de repeticiones en recámara (RPE, RIR…), selección de ejercicios por especifidad, su orden, evidencias en EMG… Así que me gusta tanto para mí, como para mis alumnos, clientes y usuarios, y deportistas y atletas, basar las programaciones en principios deportivos: de progresión (sobrecarga progresiva), de relación óptima entre estímulo y descanso, de especifidad, de variedad (dependiente de la modalidad y fase)… Todo esto supone herramientas, como piezas de un puzzle inmenso, que hay que ir reajustando a lo largo de cada sesión, semana, mes, conjunto de meses… (sesiones y micro/meso/macrociclos). Por supuesto, la base es la ADHERENCIA de forma individualizada a un programa de entrenamiento o nutricional y de suplementación. De nada sirve crear algo ‘maravilloso en teoría’ si a esa misma persona ni le motiva, ni se siente cómoda, y le genera ansiedad, estrés… Ejemplo práctico: en mi caso, me siento muy cómodo y progreso muy bien con rutinas Push-Pull-Leg, o de Tronco (pecho y espalda), Miembro superior (Deltoides, incidencia en lateral, bíceps y tríceps), Pierna… Uso Torso-Pierna según micro/mesociclos… y las fullbody en microciclos muy puntuales. Los parámetros de entrenamiento (velocidad de ejecución, fallo muscular, cargas mayores o menores, tiempos de descanso, sistemas y métodos avanzados de intensidad, etc, los modifico acorde a objetivos a corto, medio y largo plazo). Pero en cambio, preparo a personas que reaccionan muy bien (física y mentalmente) a predominancia de fullbody, push-pull, weider de frecuencia 1… Todo esto será muy bonito de irlo explicando, pero sobre todo recordad eso, que son herramientas y pueden ser bien utilizadas, o mal empleadas, y de ahí la importancia del conocimiento y feedback, según individualización y principios deportivos junto a ciencias del deporte (fisiología, biomecánica, anatomía…) y nutrición (ambiente calórico, situación de macro/micronutrientes, distribución de éstos, frecuencia de comidas, timing y dosis de suplementos…).

en las preferencias de entrenamiento de los distintos grupos musculares, Dani ha ido evolucionando con el tiempo 

“Antiguamente me motivaba mucho entrenar aquellos músculos que a mis ojos destacaban en las pelis de Arnold, o en las imágenes de atletas en las revistas… tipo pecho, brazos… (imagino que esto le ha pasado y sigue pasando a muchos chicos). Con el tiempo, fui trabajando duramente y perfeccionando esa fuerza interior y determinación, esa terapia del culturismo, y ya se aplicaba a todo (incluso fuera del gimnasio). Se trató de aprender a dominar el cuerpo, las emociones, lo pensamientos, conocerse a uno mismo, entrenar feliz, entrenar triste, sentir la congestión y flujo sanguíneo tan especialmente, o atravesar momentos de dolor en una lucha contra los propios límites… Por eso, ya no había grupos peores o mejores. Me encanta ponerme a prueba en todo y dar el máximo de mi mismo (Nota: cuidado, hay que comprender que es tan importante el proceso y fases de entrenamiento, como las de recuperación y desentrenamiento). Me refiero a la intensidad relativa, según la situación concreta (si has dormido bien o mal, si has comido bien o mal, si emocionalmente estás estable o si ha pasado algo y…). hay que comprender que los niveles de fuerza son variables ya no sólo entre semanas y días, sino en el propio día según el horario (cronobiología y biorritmos, aunque hay adaptación individual)”.

Ahora se guía por la búsqueda de la proporción y la perfección.

“Actualmente, me centraré en perfeccionar todo mi cuerpo y mantener el concepto de líneas clásicas y estética”.

La auténtica importancia de la nutrición

Como no podía ser de otro modo, la alimentación constituye un pilar fundamental en cualquier programa de entrenamiento y muy especialmente cuando el objetivo de éste es el desarrollo muscular. Y nuestro Wolfman sabe mejor que nadie que ese factor representa un elevado % del éxito.

“Más que establecer un % determinado, creo que las personas debemos comprender que es una pieza tan fundamental como el entrenamiento, el descanso, el estilo de vida, el control del estrés… Hay genomas que predisponen a una persona hacia mayores cambios a través de la manipulación en dieta, y en otra a través del entrenamiento… Lo mismo que hay niños y niñas que poseen talento para unas u otras cosas. Pero sabiendo ese tipo de cosas, o sin saberlo, lo que tenemos que hacer es trabajar duro en todos los aspectos que podamos y que nos permitan ser felices sin generar malestar. Como el músico que practica y practica tocando el piano con pasión, o el cantante con su voz, o el pintor con sus trazos… Nosotros debemos hacer lo posible dentro de las condiciones de cada uno en la nutrición, en la dieta, en los complementos y suplementos, en el estilo de vida… Y por supuesto, si además vamos conociendo nuestra predisposición a por ejemplo, ganar o perder grasa o masa muscular (biotipos… endo/meso/ectomorfia), niveles hormonales, predominancia de tipo de fibras… pues todo irá sumando”.

Su forma de alimentarse ha cambiado muy sustancialmente desde sus primeros pasos hasta ahora.

“En base a pesar unos 66kg y ‘estar perdido’, intentando ser el mejor autodidacta posible, creía que era necesario lo que actualmente se denomina volumen ‘cerdil’. Así que comía y comía de todo, y luego tuve alguna dieta que bajo mi conocimiento actual… me doy cuenta de las burradas que hice (lo mismo con el entrenamiento) sin alguien que realmente me corrigiese bajo conocimiento real científico. Por ello en las preparaciones que realizo a la gente, la base educativa es fundamental, porque se deben corregir los errores que tienen en mente (mitos, lo que han visto o escuchado en rrss y youtube….). Estuve muchos años ‘mandado’ sin fundamento ni explicaciones con gramajes de comidas, sin conocer kcal ni % de macronutrientes, ni nada… Y eso no puede ser. Por ello, actualmente, cuando estoy centrado durante meses en investigaciones, ponencias, trabajo, más estudios… utilizo estrategias que ya explicaré, pero se basan más en el concepto de dieta flexible y suplementación adaptada según el día y comidas. En precompetición ya hay que ir ajustando más, sin duda” explica con mucha vehemencia Dani.

“Al tener que priorizar en otros aspectos de la vida, he tenido que individualizar en base a la adherencia particular, que no me crease mayor ansiedad y estrés; así que estuve comiendo sin cuantificar ni un gran control en parámetros, pero usando la razón y bajo hábitos de vida saludables. No sabía si iba a poder competir o no, y a falta de poco tiempo decidí que sí, por lo tanto, hubo que centrar mejor las kcal y g/kg (%) de macronutrientes (sin olvidar los micronutrientes), y la suplemementación) todo acorde a una mejor estructuración del programa de entrenamiento en función de las semanas y sesiones. En precompetición me centro en mantener/elevar el componente proteico (aves, pescados, carne roja puntual…) conforme descienden los carbohidratos (uso fuentes complejas), y respecto a las grasas (frutos secos, semillas…), me gusta mantenerlas e irlas aumentando también progresivamente. Aumenta el consumo de vegetales y verduras en base a hambre/saciedad. No fuerzo al organismo respecto al agua, sodio, potasio… eso lo reservo para reajustes en la ‘peak week’ (semana de puesta a punto y competición), donde igualmente tampoco me gusta hacer cambios drásticos, ya que hay mayor % de que salga mal, a sacar un beneficio real. Para entonces, antes de la peak week, el trabajo ya debe de estar hecho”. 

Es de sentido común que no quiera probar cosas nuevas días antes de una competición, porque el riesgo es alto.

“En cuanto a la postcompetición, creo que los atletas deben reducir los niveles de estrés para favorecer los procesos regenerativos y aprovechar beneficios tras tanta restricción, pero no entrar en la dinámica de perder el control. Por ello vuelvo a aumentar carbohidratos, concedo al cuerpo caprichos (según me apetezca dulce, salado…), vuelvo a consumir algo de ‘fast food’ con control, mantengo elevado el componente proteico pero intento reducirlo, y respecto a las grasas… intento que cumplan una estrategia en función de los carbohidratos (aquí se podría plantear si usar sistemas más lineales con menos variaciones, o sistemas de cargas y descargas en función de días o semanas, o utilizar estrategias como el ayuno intermitente, refeeds, etc)”.

Dani es un atleta de gran nivel que no ha perdido el rumbo cuando se trata de su físico, por eso no se mueve en pos del volumen por el volumen, sino que persigue la consecución de un físico lo más cercano de la perfección estética clásica. 

“Soy un deportista que tiene como meta expresar lo que realmente siento. Y por ello, la manera en que poso, en que me muevo en las coreografías… todo forma parte de mí. Y esto también, no tengo miedo de ganar o perder peso, pero creo que debe haber control tras ello. Es decir, no he llegado por ejemplo ni a 110kg en volumen (mido 1,78-9), sino que he preferido quedarme en unos pocos más de 100, manteniendo proporciones visualmente atractivas respecto a la cintura en cuanto a esa estética y concepto de culturismo clásico. En competición he probado distintas estrategias, y he llegado a salir con 83kg cuando mi límite está en unos 89, pero queriendo representar ese concepto del que hablo y me llena personalmente, prefiriendo ser ‘una estatua’ de la Grecia clásica que un ‘Mass Monster’ (ojo, hablo desde mi subjetividad en mi cuerpo; claro que me impresiona y valoro el esfuerzo de aquellos que eligen ese camino y entrenan y comen duramente para ello)”.

“Soy consciente de que las lesiones (hernia lumbar, y en rodillas) me han lastrado, así que desde luego he tenido que hacerme muy inteligente en mi entrenamiento para conocer donde están mis límites según angulación ejercicio, tipo de material, cadencia, velocidad de ejecución… (estuve años muy limitado por dolores y probando a diario variantes). Pero no sólo me centraré en eso, sino también en todo mi físico, manteniendo proporciones clásicas y el vacío abdominal que dicen que me caracteriza, ya que desde los 83kg hasta los 88-9 con los que puedo salir, tengo una buena oportunidad de progresión, un reto bonito e importante para dar la sorpresa esta próxima temporada y mostrar verdaderamente mi potencial. Se trata de analizar los puntos fuertes y débiles, y optimizar el tiempo y procesos para corregir algunos, mantener otros, y mejorar todo lo posible, una versión ‘de un nivel superior’ (aquí destacaría la importancia de visualizar y luchar contra el mayor rival posible, uno mismo; si al final nos centramos en los demás, puede llevar a la frustración; se trata de ser mejores que nuestra anterior versión)”.

Suplementos dietéticos: la otra herramienta del éxito

Wolfman emplea en su estrategia nutricional suplementos dietéticos, a los que otorga gran importancia, y entre los que distingue complementos y suplementos.

“Sí uso suplementos, aunque me encantaría denominarlos complementos a la mayoría (y ya a otros, suplementos). La base debe ser la alimentación/nutrición adecuada al momento y persona, en relación al entrenamiento en ese momento. Por ello al igual que con el entrenamiento y la dieta, tanto en mí como en las preparaciones que hago a los demás, voy organizando bastantes cambios en función del momento de la planificación, programación y periodización. Por ejemplo, me gusta usar suplementos con respaldo científico y fundamentos reales (respetando ser más o menos respondedor por ciertos aspectos) como la creatina, citrulina, beta alanina, cafeína… En ciertos momentos también, ajustando a mis requerimientos, uso aislado proteico, caseína, aminoácidos esenciales (también estratégicamente incremento leucina, aminoácidos de cadena ramificada…), fuentes de carbohidratos (como la amilopectina, ciclodextrina…), multivitamínico (o ajusto vitaminas y minerales de forma individual), ácidos grasos esenciales (omegas), taurina, glutamina, tirosina…” recita casi como una lección aprendida.

“También me gusta añadir enzimas digestivas (sobre todo lactasa), buscar beneficio en el metabolismo de nutrientes (con ácido alfa lipoico, picolinato de cromo…), en factores cognitivos (como los adaptógenos)…

La suplementación debe considerarse el eslabón que continúa a la planificación respecto al entrenamiento y alimentación; no es la base, pero tampoco es algo a no tener en cuenta para quien busca realmente beneficio en cuanto al rendimiento deportivo, resultados estéticos, y por supuesto, en salud. De ahí la importancia de conocer los ingredientes, la dosis, dosificación y estar en manos de un profesional cualificado”.

Para estar temporada y preparar su mejor versión aún no vista, Dani está usando los suplementos distribuidos por Olympus Sport Nutrición (www.olympus-on-line.com) porque según su experiencia éstos presentan lo que afirma rotundamente: “es muy difícil hoy en día encontrar una marca transparente, de confianza, que muestre los análisis de sus materias primas, y no se base en jugar con la gente y su salud (y bolsillo) a través de engaños y marketing. Desde hace tiempo indagué con multitud de marcas y empresas que lideran el mercado y compran casi todos, y las respuestas (que prefiero no exponer públicamente) son decepcionantes (y dejan ver lo que hay detrás). Olympus Sport Nutrición y su máximo representante desde el primer momento me mostraron todo lo que exigí, y no sólo eso, sino que querían participar gustosamente en dicha filosofía de transparencia real, educativa, en beneficio de la población. Por ello para esta temporada, tanto para mí como para mis deportistas, clientes y asesorías, me fio de sus marcas estrella, como son: ASN, World Gym, Tropicana, Natural Diet, Leader Labs, Nutri Genomics, Nutri Xtreme, ICES, Sporting Nutrition, Colossus, MRMR…). Como llevo diciendo desde el inicio de mis ponencias, seminarios, preparaciones… jamás daría la cara por una marca fraudulenta ni por toda la fama ni el oro del mundo; por ello estoy muy contento con este equipo y compatibilidad en cuanto a valores. El código “WOLFMAN” representa todo esto (no es sólo un descuento, es más un símbolo; para mí es un honor poder asesorar a todas estas personas en beneficio de su salud y rendimiento). Además, la web se irá actualizando en base a las últimas evidencias científicas, formulaciones y mezclas optimizadas que estamos planteando propias, etc. Estoy seguro de que será un éxito”.

Wolfman acerca del deporte y sus ramificaciones más controvertidas

Wolfman, no elude ninguna pregunta ni temas por controvertidos que sean, cuando se trata del deporte que ama y he aquí sus opiniones sobre alguno de esos temas.

¿Qué opinión te merece el dopaje en nuestro deporte?

“Creo que es un asunto muy complejo y de diversos niveles. El problema real no está en nuestro deporte, y ya tampoco en el resto de deportes y en la elite y alto rendimiento. El problema más grave es la falta de información, y que se ha trasladado a niveles de base y se ha ‘normalizado’ (lo mismo que ha pasado con hacer todo tipo de fotos y vídeos en las redes por un puñado de likes y dinero). Se trata de valores, moralidad, y ética. Es decir, se debe educar a los jóvenes en lo que realmente es la diferencia entre la suplementación ‘natural’ y el uso de farmacología. Muchas veces se está dando el caso de que los propios preparadores lo distribuyen y fomentan debido a las carencias en la formación, o dejadez, a la hora de planificar entrenamientos y dieta. Es decir, la salud de la persona pasa a un último plano, y prioriza su cambio estético, su desarrollo en el rendimiento deportivo… Eso no puede seguir así. Debe existir una educación de base donde, ya de por sí se muestren las consecuencias (positivas y negativas) de todos los productos (incluso de sustancias tan cotidianas como la cafeína, donde una dosis ridícula no reportará nada; a su vez existirá una dosis óptima; y a su vez, un límite superior donde ya empieza a ser dosis de riesgo). Por otro lado, los medios de comunicación deben educarse correctamente y difundir la información mediante profesionales cualificados y con conocimiento real, para que dejen de confundir los suplementos nutricionales no dopantes, con aquellos que ya son el siguiente paso (a estas alturas hay gente que sigue pensando que tomar batidos proteicos es dopaje y todo tipo de calificativos que denotan su ignorancia). También, la sociedad debe reflexionar en cuanto a lo que exige a los atletas. Es decir, se pide batir récords continuamente… ser más veloces, más fuertes, más potentes, jugar más partidos en menos tiempo… pero por supuesto, a su vez se criminaliza el dopaje. Es contradictorio. En todos los deportes se está exigiendo superar límites humanos, e independientemente de la genética, los avances en entrenamiento, nutrición, y suplementación (‘natural’), existen límites humanos. Y cuando ya entran en juego la presión, intereses, dinero… Todo lleva a la toma de decisiones en función de esos condicionantes. Es un asunto muy complejo, pero requiere desde luego partir de la educación e información actualizada”.

¿Cuáles son según tu opinión, los mejores atletas tanto femeninos como masculinos, del panorama nacional e internacional?

“Debido a estar en proyectos laborales y formativos intensos, no he estado muy al tanto de la situación actual, pero no suelo ser alguien que se fije en ‘ídolos’ por su fama o número de fans. Sí es cierto que me gusta mucho el concepto clásico, de control de cintura incluso en el backstage, sin distensión abdominal, etc. Y a la hora de posar, moverse entre transiciones… admiro el ideal de que esto vuelva a tener esa parte artística, donde se fluye, se expresa el interior… (como se suele decir, para gustos, colores je, je, y en mi caso, es eso lo que me gusta ver, y lo que me gusta hacer).

¿Qué esperas obtener del culturismo a largo plazo?

“Sobre todo me gusta el ámbito educativo, y de transmisión de valores, y moralidad, ética… Me habría encantado tenerlo de pequeño, y no sentirme como mucha gente actualmente (estafados, timados, frustrados, impotentes…). Por ello soy profesor y formador, y por ello a su vez me apasiona seguir aprendiendo. Y todo ello, aplicarlo a mis planificaciones y con mis deportistas, usuarios, clientes… Y por supuesto, como atleta, conseguir mostrar mi potencial real y sentir esa sensación de ‘lo conseguí’ (que en mi caso, es un ‘lo conseguimos’, porque mis ángeles son los que me han traído hasta aquí, y esas mismas personas son las que siguen conmigo en este proyecto y en el resto de mi vida)”.

¿Cómo ves el nivel deportivo de nuestros atletas si lo comparamos con el resto de países?

“Pienso que aquí hay muy buen nivel, pero que en otros países trabajan mejor el aspecto del marketing, y eso parece mostrar una realidad ficticia. No obstante si es cierto que en ciertas culturas deportivas, países, incluso eras (atletas ‘old school’, filosofía que yo llevo hasta tatuada porque me encanta el concepto de esa actitud y pasión y trabajo duro) se critica de ahora la importancia que han cobrado las redes sociales, la toma de fotos y vídeos durante los entrenos, y esa falta de… ‘chispa’ que antes parecía llenar el ambiente (más ‘hardcore’, más ‘no pain no gain’, que actualmente también tengo tatuado pero siempre incidiendo en el uso de la cabeza, unido al esfuerzo puro y duro)”.

¿Qué opinas de las organizaciones de culturismo, tanto nacionales como internacionales?

“Mentiría si dijese que he ahondado en ese asunto; de lo que percibo externamente, creo que está habiendo una serie de conflictos y escucho tanto a defensores como a detractores de distintos sitios. Creo que lo principal es dejar claro desde un primer momento las normativas y bases de cada una, y así ya que los atletas puedan reflexionar y analizar donde encajan mejor”.

Y en tu caso, ¿Competirías en más de una asociación?

“Valoro mucho sentir paz interior, estar tranquilo, feliz… Es decir, no quiero hacer algo que rompa eso. Si me lo permitiesen, claro que miraría fechas, lugares… y establecería una periodización, estrategias… pero no motivado por carnés profesionales, o copas, o medallas… sino por poder vivir nuevas experiencias, disfrutarlo, conocer a más personas geniales, incluso aprender de mis rivales, del feedback de jueces… Al final es eso lo que nos quedará siempre, esos recuerdos y experiencias/vivencias que recordaremos con melancolía pero ilusión, sonrisa, cariño…”

Si fueras directivo de alguna de esas asociaciones ¿Qué intentarías cambiar de este deporte?

“Creo que primeramente elaboraría un plan estratégico de lo que parece ir correctamente, y aquello que hay que corregir. Y escucharía opiniones de diversos niveles y personas distintas, para conocer la realidad fuera de mi cabeza (obviamente, siendo conocedor de que no siempre todo el mundo podrá estar conforme). Me encargaría de poner solución instantánea y a corto plazo a cosas simples, y tendría en proceso de mejora aquellos elementos en los que hay que invertir más tiempo y/o dinero. Pero sobre todo, que la gente percibiese que realmente son escuchados, atendidos, queridos, y seguramente así hasta el ambiente sería de máxima implicación y compromisos en ambas direcciones”.

¿Cómo ves el nivel de los jueces españoles? ¿y el de los internacionales?

“No creo que deba hacer como otros atletas que opinan tan libremente de los jueces y resultados. Como profesor y formador, y graduado en CCAFYD y T.S.en Dietética, conozco la importancia de la formación y experiencia. Por ello, si los jueces pasan por formaciones y experiencias enriquecedoras, sería demasiado aventurado por mi parte realizar comentarios que demuestren mi ignorancia o que pretendo estar a su nivel. Creo que lo complicado de nuestro deporte es que siempre habrá un mayor grado de subjetividad que otros deportes donde es un componente objetivo puramente (marcas de tiempo, distancia, alturas, anotaciones…). Por lo tanto, un juez podrá puntuar en base a su criterio, y otro en base al suyo (todos partirán de una misma guía, pero a cada uno inevitablemente le llama más un tipo de estructura corporal, una cintura determinada, una masa muscular determinada, expresiones faciales en ciertas modalidades, o definición muscular…). Creo que será enriquecedor que los jueces puedan tener entre ellos feedback, y así los más jóvenes puedan escuchar a los más veteranos. Por ejemplo, a mi me encanta escuchar a Mintxo y sus opiniones críticas constructivas, en base a tantísimo recorrido y formación que tiene, y lo mismo que aprendo yo sin ser juez (aún je, je), será mucho más valioso para alguien que ejerce de ello”.

De cerca y personal con Daniel Hernández “Wolfman”

Ahora que conocemos en bastante profundidad a Wolfman como atleta y nutricionista, vamos a ahondar en su personalidad y preferencias fuera del gimnasio.

¿Qué tipo de música te gusta?

“Crecí con el hip hop y rap como terapia desde una infancia y vidas complicadas. El rap americano y el hip hop además estaba vinculado a la NBA (uno de mis ídolos era Allen Iverson), y me gustaba también vestir así, empezar a componer y grabar yo, etc. Creo que es un estilo que te permite ser tu mismo, incluso cuando hay que hablar con cierto vocabulario… Pero sí reconozco que aunque siga escuchándolo cada día que entreno (no entreno nunca sin música rap/hip hop duro), me gusta difundir a los niños y no tan niños canciones que hablan sobre maltrato, leucemia, cáncer, amor… Es decir, el factor educativo y composiciones inteligentes que cuidan el vocabulario y te hacen sentir, sonreír, llorar… No me gusta nada cuando estalló el Trap y se puso tan de moda que lo único que hacen los medios es ponerlo aunque sólo hablen de drogas, de violencia, de cosificación de la mujer, y de temas absurdos y lamentables. “Ser calle” (o ser de calle) no implica no poder ser educador y transmitir valores”.

¿Con qué ropa vistes habitualmente? ¿Y cuándo sales?

“No estoy ligado a un estilo en concreto. Siempre me encantó la ropa grande de hip hop y llamativa (además por mis cambios de peso corporal viene estupendamente). Pero obviamente, tengo ropa para vestir bien si hay que salir a algún restaurante, o con la familia, o cuando salía por las noches, etc. No me gusta sentirme uno más; en algunas cosas me gusta pasar desapercibido, y en otras me gusta expresarme como alguien libre y distinto. De ahí a veces mi estilo en ciertas cosas externas e internas. Creo que es genial que seamos distintos y no clones, siempre y cuando respetemos a los demás y entendamos que hay sitios, momentos…”

¿Te gusta el cine? ¿De qué tipo?

“Me encanta una buena peli que ‘enganche’. Ya puede ser de terror, de misterio y suspense, de acción, de comedia, un documental, una serie… Sí me gustan y para bien o para mal, aquellas series y películas que poseen algún personaje interesante, o tipo ‘antihéroe’, porque odio a las personas malas, sin valores ni escrúpulos (villanos), ni tampoco soy un ejemplo ideal en muchas cosas (lo que representaría un héroe). Me siento identificado por ser algo distinto y a veces no encontrar mi lugar (imagino que le ha pasado a mucha gente también), por hacer las cosas a mi modo, pero desde luego actuar bajo moralidad, ética, valores… y cuidar, proteger… (ser así te mete en muchos problemas en la vida y te la complica, pero quien lo lleva dentro, no se arrepiente y lucha por sus ideales)”.

¿Cuál es tu comida preferida? Fuera de la dieta, claro.

“Según me pida el cuerpo. Confieso que me encantan los buffet (suelo ir mucho al WOK), y lo mismo como pizza, que hamburguesa, que frituras, que dulces (tomo lactasa eso sí je, je). Creo que a lo largo de los años aprendes a ver que no se trata de ser extremista. Ni ser obsesivo por la comida sana (ortorexia) ni descontrolar totalmente la alimentación. La clave está en el equilibrio, estar emocionalmente estable, feliz, con hábitos de vida saludables (más o menos estrictos en función de modalidad, genética, momentos de temporada…) y disfrutar de lo bonito de la vida, porque el tiempo no se recupera…”

¿En qué ocupas tu tiempo libre?

“Actualmente estoy preparando proyectos importantes que ya iré confirmando, en cuanto a investigación con la universidad sobre nuestro campo, colaboración con organismos deportivos nacionales, propuestas con otros sitios… Intento crear algo distinto. A su vez por supuesto, no abandono la lectura de investigaciones, infografías… Y actualmente disfruto compaginando mi vida personal y laboral (educador físico deportivo, preparador físico – entrenador personal, dietista, profesor/formador…)  con el entrenamiento y alimentación, para estar “fresco” y preparado llegado el momento competitivo”. 

¿Te gusta leer? ¿Qué libro estás leyendo?

“Me encanta aprender, y ser crítico con lo que leo y replantearme las cosas. Actualmente estoy viendo como compaginar el CSCS – NSCA y otras formaciones en base a mi tiempo disponible, e informándome sobre doctorados”. 

¿En qué trabajas profesionalmente?

“He trabajado y desempeño funciones en el ámbito de ciencias de la actividad física y del deporte y de nutrición”. 

“Soy profesor y formador de licenciados/graduados en CCAFYD en el Ayuntamiento de Madrid (especialista en fuerza e hipertrofia, test, valoraciones…), TAFAD/TSEAS/TEAS, APECED… También fui o soy educador físico deportivo (Ley 6/2016, Regulación profesiones del deporte), preparador físico online/presencial, entrenador personal, dietista, director deportivo, técnico de sala de musculación, readaptador deportivo, ponente en seminarios, entrenador y monitor deportivo (baloncesto en etapas de iniciación y escolares)”.

Como veis, Daniel Hernández, alias “Wolfman” es además de un atleta con una dotación genética muy privilegiada, también un ser humano completo que vive el deporte en todas sus facetas, desde practicante, formador, educador, entrenador y sobre todo impulsor de la actividad física y de la alimentación saludable y equilibrada entre los más jóvenes, que a fin de cuentas son el futuro de nuestro deporte y de nuestra sociedad.

Justamente por eso, la labor de Wolfman es tan importante y va mucho ms allá de los títulos que pudiese cosechar en su vida deportiva. ´

Y es que este fabuloso atleta lleva el deporte y el culturismo en su ADN.

FORMACIÓN ACADÉMICA DE DANI

  • Grado universitario en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF – Universidad Polítécnica de Madrid) (Número colegiado COPLEF: 58486)
  • Técnico Superior en Dietética (FPII).
  • Máster Oficial en Alto Rendimiento Deportivo (Comité Olímpico Español y Universidad Católica San Antonio de Murcia).
  • Entrenador Personal, y Entrenador Superior de Culturismo, Musculación y Fitness (Federación Española de Halterofilia; Centro Nacional de Entrenadores de C. M. F).
  • Entrenador Personal y Monitor de Musculación (Asociación Profesional Española de Centros de Enseñanza Deportiva – APECED).
  • Entrenador Personal y Monitor de Fisicoculturismo y Fitness (IFBB, FEFF, APECED).
  • Demás formación complementaria nacional e internacional en ciencias de la salud y deporte, nutrición, entrenamiento…
  • Colegiado Ejerciente (COPLEF) 58486

HISTORIAL DEPORTIVO

“En la temporada 2019 (Septiembre, Octubre, Noviembre) he debutado en Classic Physique IFBB, y fui por quitarme la espinita al Total Activity (pensando en salir y dejarlo) y quedé bronce, pero tras los elogios de atletas en el backstage, de jueces que conocieron mi situación personal tan difícil y animaron a  no dejarlo, del apoyo de mi familia, chica, mentor… decidí continuar y disfrutarlo intentando hacerlo lo mejor posible… y se consiguió: Campeón de talla alta del Campeonato de Madrid, Campeón absoluto del Campeonato de Madrid, Campeón del Campeonato Villa de Aranjuez, Finalista de España en mi talla… No obstante, mi mayor triunfo ha sido volver a sentirme feliz; volver a ver luz tras tanto tiempo en la oscuridad. Por ello, siempre el objetivo principal será la felicidad, y siempre querré que mis alumnos, deportistas, clientes… sean felices en lo que estamos haciendo”.

OBJETIVOS DEPORTIVOS

“Actualmente, tras más de una década entrenando duramente, alimentándome para ello, etc, por fin pude debutar (otros años me lo han impedido los trabajos, los estudios, situaciones personales, lesiones…). 

Ha sido una experiencia maravillosa, donde lo importante era disfrutar y no quedarse para siempre con la espinita. Por eso siempre sonrío ahí, no por la presión de medallas, copas… Y gracias a las personas que me han apoyado (mi familia, mis pocos amigos de verdad) ante mi difícil situación personal, levantándome cuando caía, y animándome a salir por fin y no rendirme, se ha conseguido un debut exitoso en Classic Physique IFBB: de bronce en el Total Activity, a Campeón de talla alta del Campeonato de Madrid, Campeón absoluto del Campeonato de Madrid, Campeón del Campeonato Villa de Aranjuez, Finalista de España en mi talla… Así que mi objetivo sigue siendo el mismo: ser feliz en esta vida. Y si eso sigue formando parte de ello, pienso ir a por ello más en serio esta vez y preparándome realmente como sé que puedo, sacando el auténtico potencial, gracias a la energía de estas maravillosas personas (me gusta denominarlos mis ángeles, que me salvaron). Además, he tenido la suerte de conocer a personas geniales en los backstage, redes… y eso es más especial que lo material. Y finalmente, la sensación de sentirme libre y expresando mi interior en las coreografías es algo que me ha sorprendido y encantado la sensación, así que como reto personal quiero hacerlas lo más estupendas y “mágicas” posibles”.

LOS ÍDOLOS DE WOLFMAN

“En cuanto al ámbito deportivo y en baloncesto, mis ídolos eran Jordan, Bryant, Vince Carter (me encantaba intentar “volar” como él), Allen Iverson (me sentía identificado a veces por su capacidad luchadora, rebeldía, estilo callejero de juego…). Intentaba aprender lo mejor de cada uno, y luego me dejaba la piel, sudor, y a veces sangre, entrenando para ser lo mejor que pudiese ser. Eso mismo lo apliqué luego en el culturismo. Realmente, al no haber tenido mentor, ni hermano mayor, ni amigos competidores, etc… pues crecí en ello sin guía ni dirección determinados, iba aprendiendo cosas de Arnold, de las revistas americanas y de aquí, compraba siempre que podía en los kioskos (aún tengo muchas guardadas con cariño)… No tenía un ídolo concreto por la situación, así que intentaba coger cosas de uno, de otro, tips de un lado, de otro… A nivel personal, siempre me llamaron más la atención los físicos que se centraban en un “cinturita” mientras desarrollaban lo demás, manteniendo unas proporciones increíbles estilo comic, de superhéroe (con ello no quiero decir que no valore a los ‘Mass Monsters’, simplemente que me parece más llamativo el estilo clásico)”.

Pero si hablamos de algo más allá, poderoso, mágico… tengo ídolos que nunca se irán y siempre estarán sobre lo demás: mi madre Ana, mi padre Santi, mis abuelos (Maruja, y … Ricardo y Gloria) a los que tuve el honor y oportunidad de dedicar la coreografía y victoria en Aranjuez (de ahí que fuese tan emotiva y distinta a lo habitual, un “ultimo baile”… orgulloso de mi parte de sangre Peruana… que en paz descansen), y demás personas que significaron tanto y dejaron su marca en nosotros… Gracias.

Creado el 29/01/2020 Nuestros atletas

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