• 200 IU de vitamina E por comprimido masticable
• Evita que las grasas se oxiden
• Incrementa el transporte de oxígeno
La vitamina E (también conocida como tocoferol) actúa como antioxidante neutralizando los radicales libres y proporcionando oxígeno al cuerpo dándole mayor resistencia. Este sea quizá el beneficio más conocido de la vitamina E, proteger nuestras células de los compuestos tóxicos causan la degeneración de los tejidos, por ello ha sido tan asociada con la juventud y la belleza de la piel. De este modo, se puede combatir el envejecimiento prematuro y tratar de evitar esas temidas arrugas que señalan el paso del tiempo.
Su efecto sobre el sistema inmune está comprobado, pues aumenta la producción de varios tipos de células defensivas, así como la respuesta celular ante alguna infección, siendo un gran aliado cuando se trata de enfermedades virales.
La vitamina E desempeña un papel destacado en la cicatrización adecuada, pues fomenta la formación de fibras elásticas y de colágeno, siendo particularmente beneficiosa en el caso de quemaduras, también las solares, por lo que es posible reducir los efectos del sol a través de este nutriente; sin embargo, esto no restará importancia al uso de cremas y protectores solares. También protege las membranas biológicas de los nervios, los músculos y del sistema cardiovascular, además prolonga la vida de los glóbulos rojos y cumple un papel esencial en la absorción y uso de la vitamina A. Una ingesta elevada de ácidos grasos (omega 3 y omega 6) aumenta la necesidad de esta vitamina.
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Atención: Los complementos alimenticios no deben usarse como sustitutos de una dieta equilibrada y de un modo de vida sano • No superar la dosis diaria recomendada • Manténgase fuera del alcance y de la vista de los niños • Su consumo está reservado a los adultos • Desaconsejado en embarazadas y lactantes.